"La tendencia artística de los años 70/80 está representada por una corriente entre la realidad y la fantasía. Una atmósfera metafísica transpira en estos paisajes y una inclinación dechiricana en los rostros. Ciertos tonos, ciertas combinaciones florecen en el lienzo casi como por arte de magia, nacidos de la magia de un momento imprevisible e irrepetible, dando como resultado una pintura que no se deja influenciar ni corromper por escuelas y reglas. El paisaje se mantiene sobre una estructura cromática medida y puntual, se percibe la presencia de una vena lírica franca que encanta por su pureza y sinceridad."